Para hacer un buen seguimiento de los tratamientos el profesional siempre debe contar con una ficha donde nunca deben faltar:
-datos personales (nombre, profesión, habitos,rutinas cosméticas,...)
-historial estético (ttos anteriores)
-datos relevantes para el tto (alergias, enfermedades, alteraciones)
-consentimiento informado (en tratamientos especiales con aparatología, ácidos, ...)
-datos de la observación de la piel en cabina
-productos usados en el tto que hemos realizado
-etc (cuanta más información mejor)
Siempre que realizamos un tratamiento facial o corporal debe hacerse una valoración previa. En el caso de facial hay distintos modos de exploración que nos ayudarán a hacer un diagnóstico correcto.
En primer lugar la exploración es visual y para ello tenemos que ayudarnos de la lupa de aumento:
También es recomendable disponer de la luz de Wood (a mi me encanta!), una lámpara que se utiliza con la luz de la cabina apagada y que mediante su ultravioleta, sabiendo que significa cada color resultante, nos proporciona información sobre la piel, y las posibles alteraciones que hay en capas más profundas.
Tenemos que tener en cuenta, como mínimo, estos factores:
-fototipo
-tono-poro
-alteraciones
-elasticidad
-untuosidad
-humedad
-reactividad
-textura
De manera visual conoceremos el fototipo, la anchura del poro, las alteraciones (hiperpigmentaciones,telagectasias,etc) y el tono que puede ser:
rosado: característico de pieles jovenes y bien vascularizadas
amarillento/cetrino: suele corresponder a pieles seborreicas y algo engrosadas
rojizo: se da en las pieles sensibles y bastante reactivas
traslucidos: de pieles finas generalmente algo secas
grisaceo/apagado: se presenta en pieles desvitalizadas, de aspecto marchito y puede aparecer tras una enfermedad
Mediante el pinzamiento podemos comprobar, al hacer un pliegue sobre la piel:
1. grosor (fina o gruesa)
2. si responde rápido a la recuperación (elasticidad)
3. si queda marcada (deshidratación en profundidad)
4. flacidez
5. presencia de formación de arrugas (que pueden ser más visibles con el tiempo)
Con el roce o deslizamiento podemos ver:
1. la textura (suave o áspera)
2. untuosidad (brillos y grasa)
3. si se cuartea (deshidratación en superficie)
Y con la presión y palpación obtendremos datos sobre:
1. la temperatura (las pieles sensibles o con alguna alteración pueden notarse con mayor tª)
2. humedad
3. reactividad (si se produce reacción excesiva al presionar)
¡Y ahora decirme! ¿cuantas veces os han realizado una valoración previa en un tratamiento o higiene facial?¿de verdad os podéis fiar de las consejeras de belleza que trabajan para perfumerías y solo reciben la formación de las casas comerciales en cursos básicos? no pongo en duda que sepan lo que venden, o sus técnicas de venta, pongo en duda que puedan valorar en dos minutos que tipo de piel tiene una clienta sin realizar un diagnóstico previo (con la luz, las herramientas y los métodos adecuados) para poder aconsejar el mejor producto y no originar una alteración futura en la piel. Espero que nadie se sienta ofendido, pero es mi opinión. He visto pieles machacadas por usar productos muy buenos pero contraindicados para esas personas y que habían sido recomendados por vendedoras. (Yo misma tuve oportunidad de trabajar un tiempo en una perfumería y en ningún caso se me ocurrió diagnosticar en ese momento sobre el tipo de piel, solo podía orientar en base a lo que el cliente me decía que le había comentado su esteticista o dermatólogo, y si no tenían esa información les recomendaba acudir a ellos y luego volver a la tienda). Normalmente en los centros de estética el diagnóstico es gratuito (aunque no te realices tratamiento) y una vez conocido el tipo de piel que tenemos es más fácil acudir a comprar un producto adecuado. ¡No os dejéis engañar!que la piel luego pasa factura...